Tuesday, October 16, 2007

Capítulo 28 de la Novela para el premio Clarín,

que obviamente no gané.
Capítulo 28: Amores perros

-¿A Uds. no les parece que Afrodita está un poco pálida? - preguntó El Niño Que Se Preocupa.
Y sí. En realidad, Afrodita está un poco pálida. Cinco días de secuestro le han hecho olvidar de la razón que nunca tuvo.
Hoy en el "Cuadro de Méritos" los chicos de segundo grado eligieron a Raúl porque colaboró con la limpieza del salón, a Carina porque dijo "por favor", a Ruth porque se sacó bien todas las cuentas y a Esmeralda porque no corre en los recreos...
Las personas con un criterio convencional de la belleza no pueden entender por qué Afrodita se llama Afrodita.
..."esta tarde vi llover..."
- Bueno, este...¡ejem!...Estoy un poco nerviosa. En realidad mis acercamientos al mundo de las letras, han sido otros...Un día, por ejemplo, me comí un libro. Pero en honor a la verdad, no llegué a comerlo entero. De vez en cuando me apoyo sobre el teclado de la computadora , o mordisqueo un lápiz, pero esto, por aquí, no parece gustarle a nadie que bueno, en fin...
Yo llegué a la casa del Niño Que Se Preocupa porque los amigos de Ella se habían ido a pasear a un campo y vieron que a mi mamá, a mi hermana y a mí, Los Otros nos bajaban de un auto y nos dejaban abandonadas. Los amigos de Ella se hicieron amigos nuestras, (¿nuestras se dice, no?) y cuando se volvían del campo, nos trajeron y así es como yo llegué a esta casa, cuando era rechiquita. Ahora ya soy una persona ¡ejem!, una perra adulta.. Este...No sé si les dije. Soy una perra. Me casé con Camilo, el perro de La Torre, y tuvimos un hijo. El Niño Que Se Preocupa lo bautizó "Salem" y Ella le puso de apellido "Brumario"... Después mi marido murió...Lo pisó un auto ...Los chicos de La Torre lo cuidaron mucho pero ya no se pudo recuperar... Bueno. Cosas así, de perros.
Un día que salí a hacer mis cosas, pasaba un carro con unos chicos que buscan comida de la basura y les gusté. Este...¡ejem! Yo soy capaz de gustar a mucha gente, sí... Me ataron con un cable y me llevaron a una casa, allá lejos...
..."y no estabas tú, y no estabas tú"...
Cinco días estuve hasta que El Niño Que Se Preocupa y Ella me vinieron a buscar. Llovía. En los cinco días que falté, no dejó de llover.
Después El Niño Que Se Preocupa me contó todo: Cuando se dieron cuenta que tardaba en subir, salieron a buscarme. Fueron a la Avenida, a la Plaza, el papá del Niño Que Se Preocupa trajo el auto y anduvieron por todos lados, pasaron un aviso en la radio del Barrio...Un vecino, el verdulero, le dijo a Ella que había visto cómo me subían al carro.
"...la otra noche vi brillar, un lucero azul...."
- Ella me contó Que El Niño Que Se Preocupa no dejó de llorar mientras yo no estuve...Y yo...Yo no podía volverme porque me tenían atada, en la terraza, y no sabía qué hacer, ni cómo pensar. Los chicos de ahí, malos no eran, pero yo, tenía, creo que se llama, una angustia...
"...y no estabas tú..."
- Bueno. La cosa es que el papá del Niño Que Se Preocupa agarró mi foto y le escribió su teléfono, y se fue con el auto allá lejos, por todas las casas donde la gente tiene carros, y dejó una foto mía, este...¡Ejem! Yo tengo un álbum lleno de fotos mías, y así es como una señora se enteró que me estaban buscando y lo llamó, y él la llamó a Ella y Ella que tiene amigos en todos los Barrios, llamó a un amigo y el amigo vino a verme para ver si era yo, y bueno, al amigo le pareció que era yo, y la llamó a Ella.
"...Yo no sé cuánto me quieres, si me extrañas, o me engañas"...
- Resulta que los papás de los chicos donde yo estaba querían algo que se llama plata para devolverme, porque dijeron que me habían comprado. Yo no pude aclarar la situación porque a mí me tenían atada, yo no hubiese sabido qué decir y, además, Los Otros no me escuchaban, aunque creo que malos, éstos no eran...Yo sé que el papá del Niño Que Se Preocupa y Ella, mucho de eso que se llama plata no tienen, y yo tuve, creo que se dice, inquietud, dudas...
"...sólo sé que vi llover, vi gente correr"...
- Pero resulta que Ella tenía una plata que tiene a veces que le dicen "incentivo", y agarró y fue con la plata y El Niño Que Se Preocupa y el amigo a la casa donde yo estaba. ¡Y cuándo nos vimos!...Cuando nos vimos, me acuerdo, ya no llovía y había salido una luna redonda redonda, porque era de noche, claro, era de noche, cuando El Niño Que Se Preocupa y Ella y yo nos abrazamos.
(- No tengo un peso cortado en dos - dice La Ruly - pero ojalá ese incentivo de mierda no lo paguen, ojalá, mirá...
- No van a ser tan torpes - dice América - pero seguro. Seguro que vendría re-bien que esa basura no la paguen. Así los compañeros se darían cuenta...
- Porque el incentivo ese de mierda y la carpa, prepararon el camino para la "idoneidad", con la que ahora nos van a bajar salarios y van a echar más compañeros sigue La Ruly - y ésta la perdemos, seamos realistas ...La perdemos. Por eso opino que la batalla hoy más que nunca, es ideológica. Lo que están buscando es el disciplinamiento.)
"Perder hasta perder la vida, es perder la vida y la muerte", asoció ella rápidamente a Neruda en "El Corazón Amarillo".
"perder hasta perder la vida...", se repitió antes de contarles lo de Afrodita y el incentivo.
(Entonces las tres se reían con la risa seria y profunda de los adictos a las "Causas aparentemente perdidas", mientras afuera, por supuesto, era de noche.)
-¿No es hermosa? - dice El Niño Que Se Preocupa.
Y ella (Afrodita) devuelve la amorosa mirada con un lengüeteo y un ladrido.

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