Tuesday, August 12, 2008

Mudanza

En la cobacha,el hueco que se hace entre el baldío y el hotel de la calle de las putas, siempre hay gente o grupos de gente. Gente que duerme allí en las noches de frío y de lluvias, entre colchones,perros y cartones.
Pero la instalación del hombre era otra cosa:Era una instalación con todo. Con elástico de cama, con mesa, sillas, cocina, valijas, mantas y hasta un reproductor de C.D....
Sus cosas y él ocupan casi todo el refugio, aunque en una esquina del sitio permanece echado a puro piso otro hombre, un hombre joven, desgreñado, sucio.
A la mujer recién la descubrí esta mañana, a la hora de despertarse, desde el colchón...
Cuando pasé más tarde estaba tomando mate, sentada a la mesa, bien peinada, con todos los trastos en un orden tan difícil de dar a tanta cosa en un lugar como ese.
Pensé en una pensión, algún sitio previo, alguna situación que explicara la mudanza. Porque eso era, una mudanza. Un traslado desde un sitio a otro donde antes había transcurrido la vida.
Me dio escalofrío su orfandad. No vi al hombre.
La inquietud me llevó a tanto que no pude dormir ni siquiera con todo el cansancio que llevaba desde tantos días.
Fui y la encaré: Le pregunto si podemos hablar. Me miró atenta, apagó la radio, corrió la silla y me invitó a sentar.
Me recibió en “su casa” amablemente, y sin verter lágrimas me contó una historia con algunos detalles de incoherencia pero en términos generales, razonable.
Ella está convencida que todo esto le pasa por no haber tomado la comunión ni haber ido a la escuela. Insiste en que eso es lo que más querría.
Le pregunto (por supuesto a sabiendas de que soy una absoluta idiota, sentada en la calle y con la certeza de que no podré responder a su demanda) qué puedo hacer por ella.
Me dice lo obvio, que necesita una pieza donde vivir, aclara, donde vivir ella sola.
Obvio que yo no tengo una pieza para darle.
Eso ni la sorprende ni la enoja. Me dice que “igual gracias por haberse preocupado”…
Ponerme de pie me cuesta como si llevara mil quilos encima. Me sorprende haberlo logrado. Me sorprende que pueda salir caminando de ese sitio y llegar a otro. Me sorprende que aún mi cabeza funcione, buscando una punta.

Monday, August 11, 2008

Lo público y lo privado

Prendo la radio y escucho las noticias.El periodista entrevista a un remissero que denuncia el hecho:Niños de 10 años y algunos jóvenes, entre los que hay una mujer, viven en el Parque Independencia y comen palomas hervidas.
Dice que los chicos dijeron:"Perdonenos por matar las palomas, pero tenemos hambre".
El remissero afirma que los chicos no estaban ni alcoholizados ni drogados.
Inmediatamente me remito a la cháchara difusa de la ciudadanía universal y los estrictos límites entre lo privado y lo público.
"Las plazas y los parques son derechos conquistados. Espacios públicos colectivos. Los que la ocupan,los que establecen campamentos en las plazas, y cocinan, y lavan la ropa y la cuelgan y la cagan por todos lados se están abusando de un derecho de todos".
¿Te parece?
¿El hambre es un derecho privado o una privación?¿El techo es un derecho privado o una privación?
Te insisto. Te lo pregunto de otro modo:¿El Estado dejó de ser privado y ahora es de todos?
Si así fuera,no obstante, fijate que curioso, el hambre seguiría siendo un derecho ciudadano.

Sunday, August 10, 2008

a cuento de ...

como brazas,
genético,
trasgénico,
insoportablemente domingo.

Saturday, August 09, 2008

Elecciones

Cuando tuvo que elegir su propio nombre, él se llamó Gabriel.
Por qué, alguna vez, capaz, tuviera ocasión de preguntárselo.

Friday, August 08, 2008

Capítulo previo

Punto y seguido.2da inscripción. Por lo general las novelas se re-editan,tienen entonces una 2da edición. Dado que no es posible reeditar por segunda vez, respetando el orden cronólogico de los números, lo que no ha sido editado una primera, la única opción que le queda a mi nivola, que escribí hace ya ocho años es una segunda reinscripción.Esa es, exactamente la decisión que acabo de tomar.Me pregunto si no puede ser tomado como un acto de sobervia el escribir-y encima reescribir-aunque más no sea una nivola que lo tenga a uno mismo como uno de los principales protagonistas.Me pregunto también, si acaso pudiera ser de otra manera.Por un lado¿quién, sino uno mismo, es el mejor indicado y en mejores posibilidades de decir lo que uno sabe de sí?¿Quién más cerca de uno, que uno mismo?Por otra parte, digo, escribir de uno mismo-o desde uno mismo-,¿no es eso lo que hace cualquier autor?Y además¿Qué importancia tiene que alguien piense que esto es un acto de sobervia?
En este tiempo transcurrido entre la primera inscripción y el hoy han pasado muchas cosas: El diciembre del 2001, por ejemplo que me sumó otras manos, y otros ojos, y otras voces, que me escribió a mi misma de otra manera.Ahora entonces, debiera de sumar dedicatorias de a miles cosa que por razones de espacio me abstendré. Quiero darle a esa gente los lugares que le caben en las próximas páginas.
La primera inscripción la marcó el dolor. El dolor, marcará también esta segunda.este dolor a fuego, impreso a fondo, inevitable e insoportable.
En la primera inscripción, sentí la necesidad de "estetizar2ese dolor, darle cauce.Ahora, se que hay cosas que no admiten ninguna mediación.
El escenario es otro:Escribo este capítulo previo en la máquina del sindicato de mi gremio a las 7 de la mañana de un viernes, "pasada de rosca" de tanta asamblea y exigencia, recuperando lentamente la capacidad para encontrar el piolín de la alegría desde donde tirar para seguir viviendo.
Se me ocurre que esta nivola no podrá ser escrita sola.Se me ocurren variados co-autores y todos ellos.Tengo propuestas en este equipo para un historietista y un fotógrafo, mis hijos.La vida, la vida... Defender la alegría, darle batalla.

Sunday, August 03, 2008

funciona

al menos lo de haber adoptado a la paloma (Hortencia)funciona.Ahora no se asusta cuando abro la ventana para ponerle semillita de sésamo.O sea, que estoy por ser abuela reconocida de dos huevos de paloma.A propósito:pude comprobar que el palomo se acerca de tanto en tanto al nido para verificar que todo ande bien.