La impronta de la posmodernidad: la marca de los cuerpos fragmentados

La posmodernidad llegó triunfante de la mano de la caída del socialismo real y la proclamación de este mundo globalizado como el único posible. El arribo al fin de la historia, el fin de las ideologías , y al reino donde ninguna certeza puede sostenerse-excepto esa: que ninguna certeza puede sostenerse- a constituido un sujeto “otro”,vivo para “la vida”, alejado de todo modelo de heroicidad pretérita(o con ambiciones de futuro)…
La posmodernidad, dicen algunos, ya ha pasado y ya en la era de la pos- posmodernidad, de poco vale que la historia no se haya detenido, que las ideologías sigan en vertiginosa circulación, las guerras se hayan multiplicado, las invasiones a los territorios hecho una constante y los nacionalismos –como respuesta popular-alcanzado un cierto auge.
“El sentido común, dice Gramsci, es la ideología de las clases dominantes”. Y las clases dominantes nos vienen pegando duro. Tal es el caso.
Así, este sujeto devenido “otro” se ha abrazado el latiguillo de “la derrota”-del socialismo,del proyecto de liberación de la clase, del marxismo, de los paradigmas fuertes-para acomodarse a la “vida” en oferta por el capitalismo actual: abundancia, diversidad y perfección de bienes de consumo, precarización laboral extrema y millones de personas que a plano mundial son expulsados de los circuitos de inclusión del sistema. ¿A qué alto costo generaciones enteras están comprando su dudosa “seguridad” actual y adhieren entusiastas a la conceptualización en circulación que la sostiene? Los nuevos paradigmas(por otra parte , como podría comprobar cualquier investigador riguroso, con bastante poco de nuevo)no admiten certezas…como no sea la certeza de que no hay certezas posibles, ( un claro contrasentido lógico que tampoco hará entrar en dudas a nuestro actual sujeto histórico devenido otro, puesto que en la dinámica impuesta del re-pensamiento, existen prohibiciones expresas y explícitas: por ejemplo, pensar dialécticamente y sacar conclusiones contrarias al sistema imperante). Funcionales al sistema,como quien dice, las "nuevas categorías" pisotean alegremente toda la historia de la humanidad y sus aprendizajes para saberse lo único que al sistema le interesa en su perpetuidad que sea aprendido: "Sujetos sujetados: Este es el único mundo posible. No os animeis a soñar otro, no nos animeis a construir otro, pues les daremos calabazas".
Tristeza,me da tristeza, miles,millones de jóvenes resignan su condición de sujetos. "Nada".
-¿Qué tal? -
-Nada.-esa es su única y autética respuesta. Han dejado de sentir, han de jado de pensar por sobre los límites de lo establecido, han dejado de ser. Morirse, de acá en más, será un trámite. Poco importa con qué porro, con qué merca, con qué vino, con qué tiro,habrán de encontrarse con esa última sensación.