Wednesday, January 21, 2009

gato negro, gato blanco

Nunca comprendí el racismo, ni los odios fundamentalistas, ni el amor a la tierra, ni nada de eso que disfraza los rencores, las matanzas, las guerras… Por supuesto, no podría posar de “normal”, pero así es. Será por eso que tanta algarabía porque EEUU tiene finalmente un presidente negro(con una mujer muy negra, con unos hijos muy negritos), no lo puedo interpretar más que como racismo supino, camuflado de “que democráticos que somos todos” que “hasta” un negro puede ser presidente de los EEUU.
Lo peor es que la emoción de millones suena a sincera, con lo que la estruendosa caída no hará más que agregar una marca aún más honda aa las muchas con las que ya carga la humanidad.
Porque Obama no va a hacer absolutamente nada distinto de lo que haría cualquiera en su lugar, sea del color que sea, porque para eso se la ha dado lugar, para que precisamente las masas tengan la tolerancia que la burguesía necesita para recomponer su crisis y arrojar hasta el último pedazo encima de ellas, extremando las peores condiciones de vida, la flexibilidad laboral, la miseria…
Como presente de augurio, el Estado de Israel deja para la tele la Franja de Gaza. Los próximos días estará ocupada en demostrar porque asesino a niños de 3 y 5 años que encubrían “actividades terroristas”…
¿Es tan pero tan difícil entender que el capital tiene una sola razón de ser, la ganancia, y que por la sola causa de la propiedad, disfrazada de lo que sea, comete cualquier crimen?
Formales marchas de repudio, de medido entusiasmo, sin fanatismos, lejos de las fronteras, época de desvastes, donde la pasión de los “no directamente involucrados”(¿sic?)ha sido declarada la principal sospechosa.
La humanidad en franco retroceso, la esperanza una quimera desdibujada.
Gato negro, gato blanco.

1 comment:

Juan Angel Szama said...

al menos cerro guantanamo...