soledades

...era una sola, delgada, alta, joven, morocha, bonita, de pie esposada entre ocho o nueve policías en la plaza esta mañana.Pensé en acercarme. Pensé en preguntarle a quien le aviso. Pensé en increpar a los policías y decirle: ¿Tantos polícias se necesitan para una joven así?La vida me ha enseñado prudencia.Ya sé que no resulta nada bueno de gestos desesperados y heroicos como ese ,nada bueno para las dos. Soledad intensa. No sé que hizo. Podría haber asesinado a una anciana indefensa por arrebatarle la cartera e igual me hubiese sentido solidaria con ella. Por principio, los policías nunca tienen razón.