Thursday, February 09, 2006

los soberbios y los libres

Leí "Los soberbios y los libres" hace mucho, tanto que ya nome acordaba nada del relato.Lo único que sabía es que era hermoso,que me había impresionado vivamente y que alguna vez tendría que volver a encontrarme con él, como cuando me reencontré con Espartaco, también de Howard Fast.
...Y uno no sabe cómo, de qué manera las cosas llevan de unas a otras...porque estábamos buscando libros, artículos, cartas de Beatrice, mi madre, para tenerlas juntas a todas esas cosas ahora que se han anunciado unos periodistas que quieren entrevistarla, y revolbíamos la biblioteca de mi hermano, a la que se le sumaron libros que dejó alguna vez Beatrice, que contiene muchos de los que estaban allí donde puedo recordarlos y donde llegué a ellos por primera vez, en la biblioteca de la casa donde crecimos, en esos anaqueles de tesoros con los que crecí en las siestas, a hurtadillas, porque había todos los libros allí, incluso aquellos que mis padres no pondrían en mis manos de niña y de adolescente, que fua cuando yo pude acceder a ellos por vez primera.
De entre todos, saltó un libro de poesías de Emily Dickinson, dedicado por mi papá a mi mamá del tiempo que yo ya era grande y no vivía más en la casa, y literalmente "tiramos" de él mi cuñada y yo, hasta que ella cedió y opinó que esas cosas me correspondían, y no lla contradije, y lo guardé rapidamente con mis cosas. Y entonces fue que apareció "Los soberbios y los libres",amarillento, reparado alguna vez, creo que por mi, y dedicado como el anterior por mi papá a mi mamá, y tuve miedo que esta vez la cortesía , ante un episodio como el anterior, me llevara a ceder. Entonces fue que literalmente lo robé. Lo aparté para mí, como si yo fuera la única e indiscutible dueña de ese libro y su dedicatoria. Eso fue hace tres día y acabo de terminar de leerlo, interrumpida por mi propia congoja,por mi llanto, por mi dolor profundo, y sí. Ese libro es el más mio de todos los que pudieran encontrarse, ese afán es mio ,esa certeza,esa desazón y esa voluntad es mía,la heredé de mi padre que creyó en lo mismo que yo,la heredé de mis compañeros cuyos rostros y voces no tuve la dicha de conocer,pero que conocí a través de las historias que los trascendieron...
Si algo tengo para dejar a mis hijos alguna vez, algo mio de veras, es ese libro que vivo, respiro,palpito,creo en la vida que vivo, y que me gustaría que alguna vez tengan ganas de leer..
"No resulta extraño,asimismo,que con todos los monumentos que se han levantado,no exista ninguno dedicado a los hombres cuya historia he relatado.Un monumento,me parece,significa un fin,un punto de descanso;y si estos hombres descansan,lo hacen muy inquietos como para que se les levanten monumentos.Su historia ha sido cumplida únicamente en parte.Otro capítulo lo están escribiendo esos espíritus rebeldes que se llaman a sí mismos abolicionistas,y creo que después de éste vendrán otros capítulos aún.
No habría esperanza en una historia como ésta si tuviera fin."....Así termina el libro, y esto lo supe hoy.Ayer, que no lo recordaba, bramé con toda mis fuerzas contra los que con monumentos pretenden aplastar la memoria de nuestros compañeros en los actos del próximo 24 de marzo.

1 comment:

phillip said...

Un beso enorme a Beatriz de sus duendes de Rincon y otro de Miguel
con mucho amor.
Mucho mas de ese libro es suyo, nunca la memoria se pierde , tan libre como Domingo, aun lo extraño a tu viejo...