ventanas

en mi casa falta espacio,faltan metros cuadrados por donde deslizarse sin que unos y otros de la familia nos choquemos entre nosotros.Esto sin contar que mi casa no es estrictamente lo que se dice mia aunque yo soy la que pago el alquiler,los impuestos, los gastos...A veces traigo de afuera una asfixia que no se rinde al vaporizador del asma.Quisiera llegar a mi casa y relajarme.No ver nada,no ver nadie,sólo la inmensa ventana.Casi nunca es así,casi siempre hay gente,por otra parte claro,la gente que más quiero en el mundo.Pero el punto no es ese.El punto es que tanto estar con otra gente necesito un tiempo para reconectarme conmigo.No hablemos de las horas que paso imaginando el día en que pueda tener una casa con la suficiente cantidad de habitaciones como para que eso que debiera de ser una sencilla operación de reconexión conmigo misma se habilite.Pero bien que ese trámite puede demorarse tanto que puede llegar a no producirse.Me ideología me protege de una caida libre definitiva¿Acaso soy la única en el mundo que no tiene casa? Si bien el golpe se atenua la preocupación continua cerca,como negarlo.La vejez se acerca.Inútil es discutir algunos de los que considero mis derechos.Inútil es reclamar algunos centímetros más de lo que entiendo me corresponde como espacio.En general termino por ceder,en general,termino por no plantear nada,en general ya ni sabría que plantear.Pero necesitaba una ventana,una ventana mia,un aire propio,un lugar de reclusión sin cuestionamientos.Así fue que me compré este pequeño aparatito en el que escribo,que me habilité esta abertura al infinito,que me asigno desde cualquier sitio, un espacio protegido contra terceros.