como un presagio...

...y a pesar de las barreras que le inventamos para detenerlos,me sobrevuela un muerciélago.Tal vez siempre es el mismo,lo que sí, es puntual:Viene siempre exactamente a la misma hora.
Como una denuncia me interpela y grito el nombre de mi hijo menor que corre en mi auxilio.
Esto no es bueno:Un hijo no debería que tener que auxiliar a sus padres,no aún,por lo menos, no tan joven.
El dolor de cabeza no se fue y ensayo una explicación para los análisis demorados.La causa son los otrosVoy a ir el lunes.
Repaso mis últimos enojos:demasiada gente depende de mi.Me irritó esa llamada.Llegó a mi como una invasión inadmisible.Trascendió el celular,llegó a mi casa. ¿Por qué no me entendió que no debía de darle mi número?Me convierto en un número.El otro al otro lado del teléfono se convierte en un caso.Me separo de mi misma.LO único que me daría tranquilidad sería no moverme,no hablar,no escuchar,o sea, estar muerta.
Muerto uno no genera amor,no genera respuesta,no genera demanda.Muerto es muerto.No está.Tal vez,genere recuerdo. ¿Qué se recordará de mi cuando no esté?
Voy a aislarme tres días.Voy al paraiso del ostracismo.Me voy con Laura.Ella debiera de ser suficiente para eclipsar todo mal.Pero está todo mal,mal,mal.Me siento mal.No avanzar es retroceder.¿No avanzo?Avanzo y retrocedo.Siento que la cabeza se me está vaciando.Siento que incurro en la repetición y la letanía.Grito en la calle :"Compañero Carlos Fuentealba"...El eco me responde "presente", pero estoy harta de llorar a lo muertos.Estoy harta de sobreponerme a ellos.estoy harta de arrastrar su legado.Nos mataron.Me mataron.Yo solía ser una persona que se consideraba felíz.Ya no, ya no sé.Ya me falta por todos lados.