Remuevo la casa que fuera de mi Madre y reconstruyo su estética alicaida por su ausencia, remuevo la tierra del jardín y gano terreno a la maleza y las hormigas que amenazan a la convalescencia de las flores, remuevo los papeles de Beatrice, mi Madre, y trato de imaginar su orden, un orden dictado por la tortura de su genio creador. El que yo encuentro es estructurado y mínimo,clasificado por montones(las noticias periodísticas,los programs de presentaciones,las cartas recibidas,dentro de las cartas,las profesionales de las de su vida de familia y sus escritos:los tipeados,los manuscritos. Los que conozco y los inéditos... Pero de pronto todo orden se trastoca y se escapa a la pobreza de mi lógica. ¿Dónde pongo la música que le dictaba la noche,los arabescos con que la describía,sobre todo sabiendo como sé que Beatrice no sabía escribir música?¿Dónde pongo estas complejas conjunciones de reflexiones sobre su propio arte y las expresiones de su arte mismo?¿Dónde pongo la cuidadosa elaboración de los textos para cada determinada y distinta presentación ,donde cada vez hay un conocimiento íntimo de las característicasd e su público? ¿Dónde pongo los retazos familiares que saltan aquí y allá,mis propios escritos(algunos que creí perdidos para siempre), los dibujos de mi hijo niño firmados junto con Paul Klee,pero sobre todo, dónde pongo esa estrella,esa,pequeña y dibujada por mi mano de niña sobre el tipeado de "María un corderito tenía" y su leyenda, cuando,según dice, se leyó ante otros por primera vez?
Yo no sabía entonces, no tenía edad para saberlo, o tal vez, aún ese poema no había sido escrito, que mi Madre tendría un poema a su Madre dónde diría más o menos lo que yo escrbí de niña,siendo estrella,con mi letra infantil?
¿Dónde,esa es exactamente la pregunta, puede ponerse,ubicarse una estrella para ser ubicada correctamente en la memoria de la que hoy me reconstruyo?
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