es verdad que cuando cruzo la plaza, a la noche,volviendo a casa, me invade el olor de los tilos. Y es agradable,pero no es lo mismo. Nad que ver como cuando cruzaba el límite de las acacias llegando al barrio. No es sólo porque no hay olor agradable como lo es el de las acacias. Es también porque llegar al barrio es otra cosa-era otra cosa-. Los motivos por los que me fui del barrio... fueron alguna colección de circunstanciales hechos.Los motivos por los que no regreso,tendrá que ver con eso,con algo demasiado hondo como para dejarse caer en ello.
Digo que en el barrio fui felíz.Digo que sobrevivo en esta mole de cemento.Digo que el cielo se ve acá demasiado inmenso,ajeno.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment