contactos

la práctica de los correos electrónicos la tengo incorporada de hace mucho. No puedo decir que mi tránsito por él me haya aportado pocas emociones.Más vale, en tiempos de la nivola,yo diría que caí en una especie de exceso de ellas. ¿De qué otro modo podría montarse una estrategia para soportar la muerte?Cada vez que la muerte me ha asechado, me perdí en los más íntimos fuegos del amor.Así me pasó cuando murió mi papá.Así me pasó cuando murió Lili. Demasiado hondo,tal vez,fue el abismo.Demasiado tenebroso el rescate, y al fin a salvo.
Comencé un blog porque mi hijo tiene uno. Porque ese blog-que era página de inicio en mi computadora por mucho tiempo-era mi manera de conectarme con él,saber de él, "transleerlo" y transcribirlo. Mi hijo no es una persona sencilla. Mi otro hijo tampoco es una persona sencilla.Mi relación con ellos es honda,inevitablemente honda.Mis hijos son personas muy pero muy distintas entre sí.Tan distintas que se parecen mucho pero mucho más de lo que se dan cuenta. Mi hijo mayor ha empezado a ser más mayor. Mi hijo menor,tiene un fotolog. No puedo entender bien su lógica pero lo visito siempre.Mi pericia técnica no es la suficiente como para tener yo también uno.En estos días mi hijo mayor me dijo que lee mi blog y esto me inhibe un poco:Mi hijo mayor tuvo una mención de honor en el premio Cortazar de novela Ciudad de Buenos Aires.Yo no podría nunca convertir mi blog en una novela.No podría volver a dedicar las horas que le he dedicado en otros tiempos a mi propia "nivola", y a mis cuentos-que alguna vez algunos celebraron-. La vida me ha encontrado en un cara a cara, y ya es dificil ponerme en el desborde. Aprendí el oficio de los equilibristas, y mis pasiones son acciones concretas.
De no ser así,podría, serviría para hacer literatura ese instante preciso en que a flor de piel se me pone la apuesta.