balance...

porque se acaba el año,aso un pollo.Soy ritual y ortodoxa,preparo la cena,el vino(¿les comenté que soy abstemia?)y las velas... Y me rehuso a ir a todas esas partes llenas de gente, que son,por qué no, pese a todo, mis queridos. Me quedo en casa con mi hijo-el que sabe abrazar-, y le insto a hacer lo que yo nunca pude:que salga, que se vaya a bailar, que sume una bengala y una algarabía.
¿Balance? Confieso que he vivido. Confieso que me paseo con tranquilidad por el cenit de la gloria: "el reconocimiento". Confieso que he escrito algunos textos-propuestas educativas, y algunos artículos gremiales que hicieron masa. Confieso que no me alteré cuando era para alterarse, y que tuve pena, y me sentí amada y amando y me sentí triste y partiendo. Que me puse a ordenar las cosas para que no se me caigan encima y que no me arrepiento del golpazo previsible. ¿Un año? ¿Qué cambia en un año?¡Qué cambia con un año?NO me mató la anestesia,ni la policía,ni los sicarios, ni el amor.Por tanto, estoy viva y tendré que aceptarlo.

soy atea...

por lo tanto no tengo motivos de credo para estar comprando regalos,preparando comidas especiales y escribiendo tarjetas para las personas que amo. Soy atea. Lo decidí definitivamente cuando tenía 10 años, y me metí al baño, como todas las mañanas a precenciar la ceremonia del jabón y la brocha cuando mi padre se afeitaba ante el espejo.
-Papá¿vos crees en Dios?
-No-dijo terminantemente mi papá-.
-¿Y en que crees?-le pregunté yo.
Y mi papá me respondió contundente: En el hombre.
Seguí ese mandato desde entonces, con algunos altibajos, es cierto-después aprendí que como enseña Lenín, "sólo los burgueses le temen a la contradicción", y yo, gracias a Dios he renegado absolutamente de esa condición.
Más tarde Beatrice, mi mamá, escribió una poesía que decía así ..."he conocido ángeles, y pocos hombres verdaderos"... y por un breve tiempo, pero tiempo al fin, y no tengo porque negarlo, marchér tras la decisión de mis hermanos mayores y ante el "Teniente", que no me acuerdo como se llamaba, "acepté la salvación", y entre entusiasta al Ejército de Salvación, y me desmayaba fanática en las campañas del "no me olvides"...
Tiempo después aprendí a entregar ,en lugar de las florecitras celestes que se hace en esos casos, volantes con las más encendidas proclamas.
Hoy mi padre ya no está.Me faltan otros para siempre,mi madre se despierta en las noches diciendo mi nombre, pero como dice mi hermano mayor, tal vez no me esté llamando a mí sino a su hermana muerta hace muchas décadas atrás, que se llamaba igual que yo, o por quien yo me llamo como me llamo.
Yo también creo en el hombre, yo también he conocido ángeles, yo también conozco pocos hombres verdaderos-pero la verdad, se sabe, no deja de ser un punto de vista, y si bien se comprueba en la práctica,la práctica demuestra cosas distintas según lo que sea que uno intenta demostrar.
Bueno.Y escribo todo esto aquí, que es lo mismo que escribirlo en ningún lado,por la consigna de Alicia,"lo olvidarás si no lo escribes", o por que sí o y por qué no, felíz navidad a todos, felicidades, que la pasen lindo,felíz año si no nos vemos-hoy no quise recibir un almanaque:dije :No lo necesito.¿No lo necesitaré?¿Me estaré por morir antes?-.¡Qué ideas de mierda estas fiestas de mierda!Feliz año,feliz año,feliz año..."y no se olviden de ser felices"...por favor

combatientes y debatientes

de mundo lleno."Deberiamos de pensar"...Deberiamos.Pero vamos a sacar distintas conclusiones,nosotros que se puede, y ustedes que no.

domingos

tristezas de domingo,como un plomo.Como la tarde entera cayéndose por los edificios,como la sombra quieta de los àrboles en las plazas, como un beso furtivo,como sí.La vida sigue de todos modos, aunque conozca la cara de la muerte, la cara de la traición,la cara de la locura.La vida sigue de todos modos.La vida es esto, de lo que no me quejo,pero.

el libro de los abrazos

tengo un hijo que me abraza,y un hijo que no sabe abrazar.Al hijo que me abraza le regalo el libro de Galeano porque navegando en internet,él descubre que existe.Al hijo que no sabe abrazr ya no sé que darle. Tendré que resignarme a su decisión de no aprender.A los hijos de otros que por la vida se me van sumando los abrazo. ¿Por qué será que se me suman tantos?¿Por qué será que uno de mis hijos no sabe abrazar?Algo se me instala "acá"para siempre.

Fondo de Huelga:escribo en la revista de AMSAFE

Aprendiendo de lo realizado: La lucha de los portuarios
Ahora que efectivamente después de tanto hablar, aún con todas las dificultades y los aprendizajes que nos falta hacer, los docentes hemos empezado a construir el Fondo de Huelga , nos pareció importante rescatar otras experiencias en este sentido.
Charlamos con Pablo, estibador ,y su compañera, Susana, a quienes tuvimos la suerte de conocer en los piquetes frente al Puerto de Rosario, allá por el 99, durante los 6 meses que duró el conflicto.
Fuimos muchos compañeros los que nos acercamos en su momento a las cuatro carpas que se habían levantado frente a las entradas al Puerto para “bancar” el aguante.
Los compañeros nos esperaban siempre con el mate caliente y nos agradecían de que nos acercáramos. Las necesidades y las urgencias tuvimos que suponerlas
Seguramente porque como nos cuenta Pablo, pedir una moneda, tener que depender de esa moneda para el que siempre se ganó la vida trabajando, era muy duro. “Quitarte el trabajo es quitarte la dignidad de lo que sos”.
Los alimentos , las alcancías, sirvieron como ellos dicen “para sobrevivir”.
Con el tiempo todos comprendimos que la solidaridad que rodeó al conflicto fue vital para el desenlace favorable.
-No todos los compañeros tiran igual-reflexiona Pablo. –Yo iba al piquete siempre porque me parecía que si no iba le quitaba fuerza a los otros.
Desde esa experiencia Pablo nos dice: ustedes los maestros que están en lucha siempre, tienen que buscar el apoyo del pueblo. La lucha solo no se gana. El apoyo es importante hasta psicológicamente.
Ustedes tendrían que ir preparándose, poner por ejemplo $! por mes cada uno para cuando haya huelga, y no los puedan correr con los descuentos.
Ambos opinan sobre nuestra peña, sobre como calculamos ,si privilegiamos la cantidad de gente que iba a ir o los precios, y nos dicen también que si se lo hubiésemos pedido, ellos se hubiesen anotado para trabajar.
-Yo creo- sigue Pablo- que un gremio cuando lucha solo se viene abajo, y que hay que buscar siempre el apoyo de afuera. Que eso te sostiene económicamente, pero sobre todo moralmente. Cuando empezamos a ver que otros compañeros que no eran portuarios se acercaban, eso mismo nos daba fuerza y nos obligaba a seguir.
Nosotros estamos acostumbrados a una vida muy dura. La mayoría de los compañeros son eventuales, algunas veces tienen trabajo y otras no. Todo tiene que ver con todo y tal vez por eso mismo pudimos aguantar tanto. Pero eso sentó un precedente y hay que aprender y poder llegar a ser como el mimbre, que se dobla, pero que no se quiebra y es más importante que que uno solo haga un muro, que cada uno venga y ponga su granito y todos juntos en la unidad en la lucha hagamos el muro, y que el que tenga ideas que no se las guarde, que las exprese, que las comparta con sus compañeros.
Susana fue un puntal fuerte de la carpa de Cerrito, la carpa de las mujeres que tuvieron un rol tan importante defendiendo el trabajo de sus compañeros, sus padres o sus hijos.
Susana es de hablar poco-y de hacer mucho-.
Pablo dice: La lucha te enseña cosas de vos que ni vos mismo...¿cómo decirte?- y Susana lo ayuda a terminar la frase y asiente- cosas que ni sabías que tenías metidas en tu corazón.
Pablo insiste en que él no sabe encontrar bien las palabras para decir, que no terminó ni la primaria, que a él le falta estudio y yo me voy pensando en que en todas las escuelas, los maestros y los chicos tendríamos que estar aprendiendo lo del muro, para ayudar a que un día tengamos un mundo lleno de gente como Pablo y Susana.