descreimientos

no sé de como se me ha desarrollado un descreimiento tan bien corporizado, soy(en realidad era)suceptible de creer.pero algo me sucede últimamente.sospecho de las confidencias con las que me convidan como si se tratase ni más ni menos que de vulgares inventos.reconozco sin embargo que objetivamente otra persona en mi lugar reaccionaría de igual manera.no son,no ,cualesquieras relatos.lo de hoy,por ejemplo:fui a esa granjita que me queda al paso,de vuelta hacia a casa, y sé que no me gusta comprar allí ¿el motivo?la chica que corta el fiambre abusa del "mamita".¿qué más mamita?¿qué otra cosita mamita?¡muchas gracias mamita!por el momento me he abstenido del "mamita tu abuela" o algo por el estilo(después de todo no hay otra granja más cerca de vuelta de mi casa).hoy por suerte no estaba, me atendió la mujer.esa tampoco me cae bien porque una vez dudó de mis cien pesos,y desde entonces, en venganza, de vez en cuando le pido ticket que cotidianemente ni me importa ni jamás me puede dar.
decía,hoy me atendió la mujer y me cobró el marido.mientras ella se concentraba en la calculadora y mi cuenta,él habría el cajón con el dinero y hablaba,creo, sin destinatario preciso.lo primero que dijo que a partir de ahora se iba a dedicar a él y que este año iba a ir a la facultad. ella lo miró fugazmente con desdén y no hizo comentarios.en principio me llamo la atención lo de la facultad:no le daba el perfil, en principio,la edad: es un tipo más cerca de los 50 que de los 40.me parece, y no sé si tal vez simplifico demasiado, que uno no espera hasta los 50 al frente de una granja para ir a la facultad, o va antes y no tiene granja, o si tiene granja no va.
hasta ese punto, pese a todo, le creí,digo, era creible y podía tratarse de un prejuicio de mi parte, o un error, y dándome por invitada, le pregunté a qué facultad quisiera ir. me contestó que quiere estudiar filosofía, y esa respuesta, aunque no fuera cierta,la verdad, no la esperaba para nada.entonces le conté que yo estudié filosofía,para que lo tomé así:yo soy cualquiera que pasa, y si cualquiera que pasa fue y lo hizo, suponete, si de veras tiene ganas¿por qué no? me contestó que claro, que se había dado cuenta de que yo algo tenía que ver con la filosofía por algo que no supo explicar qué, y esto, ya sabemos, le ha pasado también a otra gente con mi persona, pero hay que admitir que para relacionarlo a uno con algo, por ejemplo en este caso, la filosofía, es indispensable saber primero que esto existe.ante la atenta mirada de la mujer que no profirió ni una palabra,y no obstante con una mirada atenta de bruja de los cuentos seguía atentamente la escena,comenzó el relato de lo que, convengamos, tal vez lo más atinado sea sospechar.
Dijo que él nació en Córdoba,en el campo, y que el padre no quería que leyese,que lo consideraba una pérdida de tiempo, pero él siempre tuvo gran amor por los libros,y pongamoslé que hasta ahí, pase, pero resulta que lo que siguió fue que "así fue que un día fue hasta donde vivía Borges, y lo esperó en la puerta, y le habló, y Borges lo invitó a entrar...y a partir de ese día, todos los días de su vida, Borges le dedicó larguísimas horas y así el creció entre los libros y amó la filosofía"... ¡qué tal!no me quedé mucho tiempo, no hice ningún gesto indicativo de nada, le recomendé que vaya a anotarse a la facultad, qu eno deje de hacerlo y me fui.
me encuuentro ahora ante mi lejana aspiración de periodista, y la inquietud de estrenar mi gravador(porque ahora sé que aunque todavía no lo tengo conmigo, alguién compró para mi un gravador de periodista)con una sucesión de entrevistas sobre las cosas que la gente se imagina que son reales, que después de todo, son las cosas que más vida suelen implicar¿o no?