era de tardecita en un barrio "mmmmm".Yo también vivo en un barrio "mmmmm"(es decir "atravesado por la situación social"), pero en el mio tengo pasaporte. Estar en un barrio mmmmmm sin pasaporte a la tardecita y con frío, es arriesgado.No mataría a un pibe chorro, me opongo a que alguién los mate, y no me gustaría que alguno de ellos me mate a mí.Cuando puedo, todas las veces que he podido, y todas las veces que puedo y de todas las formas que puedo, intervengo para hacer una sociedad donde los pibes no tengan como la más acogedora oportunidad,la de ser pibes chorros...
Bueno:fui por lo de la copa de leche.Que la copa de leche está a $0,55. Que el gobierno paga por niño y por día, $0,55 para la merienda y que por ese tema tenemos que "hacer algo".
Bueno:pero toqué en la tardecita quieta y fría el timbre y no me abrió nadie,e insistí y no me abrió nadie, y ya estaba puteando en todos los idiomas cuando llegó el hombre con sombrero. Me preguntó si estaba por la reunión, y sí , yo estaba por la reunión y él tenía todos los dientes chuecos, una inocultable cara de bueno, y un sombrero.
Tardé apenas unos minutos en declararlo interesante, es decir,raro, es decir,fuera de lo común...
Llamó y llamó desde su pequeño telefonito a toda la gente que se supone tenía que estar tan interesada como nosotros en el asunto de la copa de leche y ya allí presente,y todos,menos el que tenía que abrir la puerta que no atendió el teléfono,dijeron que estaban viniendo... Pero todavía pasó bastante tiempo hasta que la reunión pudo concretarse en un bar de mala muerte,allá lejos, en el barrio de no sé donde al que yo había llegado sin pasaporte y en el que permanecí por algunas horas.
El tema es que puestos sobre el tema,o sea, que con $0,55 no hay nadie que pueda pagar una merienda digna de llamarse digna, el hombre de sombrero se explayó en complicadísimas consideraciones sobre los comedores escolares como lugares de reconstitución del tejido social, no sin antes aclarar que la escuela del cual era cooperador no tenía ni comedor ni copa de leche lo cual habla de un extraordinario nivel social capaz de generar cualquier tipo de delirio al respecto.¿Qué lleva aun hombre a hacerse cooperador, trasladarse por la ciudad a esas horas, preocuparse por la copa de leche a $0,55?NO lo sé. Las escuelas públicas debieran de ser sostenidas absolutamente por el Estado, y el Estado no es de todos y por eso existen los cooperadores sin los cuales las escuelas estarían francamente peor de lo que están.
Tarde no más de tres minutos en declarar al hombre del sombrero tan encantador como insoportable: trabajo en una escuela donde la insistente pregunta de los chicos es : seño, ¿cuánto falta para la leche?
Apelé a mi prepotencia de trabajo.Apelé a mi sentido práctico sin atenuantes.Apelé a la urgencia y dejaré para siempre después cualquier otra consideración hacia hombres con cara de buenos que jamás llegarán a modificar absolutamente nada.Para cambiar hay que tener convicción anti estatal. La prueba del Estado, que no es ni será de todos en este sistema, es irrevatible.Llegué a la terminante conclusión que un cooperador es absolutamente lo contrario a un revolucionario,por lo menos casi siempre y sobre todo ahora que revolucionarios casi que no se ven.
No me puse ni siquiera triste. El hombre de sombrero podía tener los dientes chuecos y buenas intenciones,ser raro y eso no quita que de buenas intenciones esté tapizado el camino al infierno.Así es la cosa.
Tuesday, June 29, 2010
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